lunes, 30 de noviembre de 2015

Especial: ¿Para qué sirve ir a rueda?

Ir a rueda, tirar o hacer el afilador son conceptos muy comunes cuando escuchamos una retransmisión del Tour o de la Vuelta, pero muchos espectadores desconocen la vital importancia de este concepto. Para los más expertos en el ciclismo ésto no tiene ningún misterio, pero espero que sea un artículo interesante para aficionados que deseen aprender en que consiste e incluso puedan llegar a ir a rueda de una forma óptima.
Movistar Team


En el ciclismo, al igual que en los deportes de motor, la aerodinámica es clave para poder competir a buen nivel, y lograr éxitos sin desfallecer en el intento. Muchas veces en las etapas llanas o de transición, vemos una escapada que, por ejemplo, a 50 kilómetros de la meta aventaja al pelotón en unos cuatro minutos, y escuchamos a los comentaristas dar por hecho que la cabeza de carrera va a ser neutralizada antes de la llegada. Obviamente, el gasto energético que un corredor ha de hacer en solitario es mucho mayor que la ha de realizar un grupo numeroso, pero eso se debe a la acción del  viento.

¿Qué es ir a rueda?

Foto extraída leadingwithtrust.com
Ir a rueda consiste en situarse detrás de otro corredor, a una distancia no superior de alrededor de los tres cuartos de rueda e ir alineado con él en fila de a uno. Lo ideal sería ir prácticamente rozando la rueda del corredor que nos preceda, pero existe el riesgo de hacer el afilador, es decir, tocar su rueda e irnos al suelo, provocando una caída. Yendo a rueda, conseguimos que el viento sea absorbido por el que va en primer lugar, llegando a reducir nuestro esfuerzo en un 27%, porcentaje que se acrecienta si hablamos de ir integrados en un grupo mayor, donde alcanzaría el 39%. Relacionado con esta temática, el pasado 2014, la Universidad Tecnológica de Eindhoven, publicaba un estudio hecho en el túnel del viento, en el que se podría destacar el análisis que realizan del corredor que va al frente del grupo. Obviamente, es el que más gasta, y tiene que realizar más esfuerzo para moverse, pero el estudio desvela que el primer elemento de la fila se ve favorecido por una reducción del 3,1% de esfuerzo, debido a la burbuja de aire que se crea entre él y el segundo miembro del grupo, que le empuja hacia delante.
Cuando el viento es lateral la cosa cambia, el impacto del viento sobre el grupo ya no es todo para el que va tirando, sino que se reparte entre los ciclistas situados en el lado por el que viene el viento, y así deberán hacer algo más de fuerza que si viniera frontal. Para minimizar este esfuerzo extra se suele colocar la rueda en la parte contraria de donde viene el viento. Es decir, metiendo la rueda al ciclista de delante. Con el viento lateral se pueden producir los famosos abanicos, que pueden hacer perder muchos minutos si se efectúan de forma eficiente.


Fotos de Reuters


Usos y malos usos

Ir a rueda no es malo, ni es egoísta, es una parte más del ciclismo, y de su idiosincrasia. En los equipos profesionales, y sobre todo, en las grandes citas del calendario ciclista se utilizan gregarios, aquellos componentes del grupo que deberán sufrir un mayor desgaste para favorecer a sus líderes, cubriéndoles del viento, y ayudándoles a mantener una buena velocidad.
Reuters
Es esencial, permite a los ciclistas poder recorrer grandes distancias sin desfallecer, se utilizan los relevos para compartir los esfuerzos y poder mantener una velocidad constante.
En escapadas o pequeños grupos, se puede llegar a abusar del corredor que va al frente no dándole relevos, o no dándolos con el nivel que se debería, para intentar sacar ventaja ante un posible ataque o sprint final. Pero esto último es parte de la belleza de este deporte, y de la emoción, sobre todo, en las clásicas.
Foto de wikihow.com

Sin embargo, en las cronos individuales ésto cambia, e incluso es sancionable, advirtiendo al corredor doblado que no siga la estela del ciclista que va a mejor ritmo, mientras que en las contrarrelojes por equipos el concepto de ir a rueda es esencial. Existen varias maneras de manejar estas etapas, es decir, existen distintos estilos a la hora de colocar a los ciclistas.




Fotograma de RTVE
Otro momento en el que ir a rueda es sancionable, se produce cuando no vamos a rueda de un ciclista si no que lo hacemos detrás de una moto, o de un coche con la intención de ganar posiciones realizando un mínimo esfuerzo ya que, por ejemplo, detrás de un coche de equipo se reduce hasta un 60% el rozamiento. Ésto lo vemos casi en cada etapa ciclista cuando un corredor pincha y queda descolgado, el ciclista rápidamente se reintegra al grupo aprovechándose de la fila de vehículos que sigue la carrera. Algo sancionable, según el reglamento, pero que pocas veces se ve en carrera, aunque por ejemplo, José Joaquín Rojas, del Movistar Team, fue descalificado en el Tour 2014 por este hecho.
Conclusiones

Ir a rueda, tema fundamental aunque controvertido como casi todo lo relacionado con el ciclismo, pero que es parte esencial de este deporte, ya que da lugar a abanicos y al famoso látigo que se produce en la cola de los grupos numerosos, y del que hablaremos en otro momento. Además, no sólo existe el factor físico, sino también el psicológico, el de seguir a una referencia que nos mantenga motivados y nos exija mantener un ritmo, ejemplo clásico de esas pájaras de los líderes en las grandes ascensiones, donde, o tienen un compañero cerca, o los minutos que se dejan en la línea de meta ascienden rápidamente. Y, para cerrar, una frase del exciclista Roberto Heras, que sirve para cerrar este tema capital en el mundo del ciclismo.


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